La pesca, principalmente de langosta y escama, es una actividad relevante en el Estado de Quintana Roo, en donde se estima que más de 2,000 personas se dedican a la actividad. Entre 2005 y 2018, se identificaron 30 cooperativas y 92 permisionarios que desarrollan actividades pesqueras en las costas del Caribe Mexicano, zona en la cual se han decretado 12 Áreas Naturales Protegidas (ANP) con componente marino y 14 Zonas de Refugio Pesquero (ZRP) vigentes. Desde el 2005, 231 unidades económicas han reportado arribos pesqueros, de los cuales 78% usan embarcaciones menores. Hoy en día, solo 29% de estas unidades tienen un permiso activo para realizar la pesca comercial o de fomento.

Para cumplir con las metas de promover la conservación de hábitat y recuperar especies de importancia comercial, es necesario establecer redes de zonas de recuperación pesquera que cumplan con criterios específicos que permitan maximizar la conectividad de las especies y generan beneficios tanto a la conservación como las pesquerías. Con el objetivo de caracterizar las ZRP vigentes y vencidas en el Caribe mexicano, se realizó la compilación y análisis de información existente en la literatura, características de las ZRP, principales hábitats y sitios potenciales para el establecimiento de nuevas ZRP, además de identificar actores clave en la zona.

Adicional a la identificación de retos y oportunidades de 12 sitios potenciales para establecimiento de ZRP, se evaluó a viabilidad de los sitios utilizando los principios biofísicos de diseño. A pesar de que existe un gran esfuerzo para el establecimiento de ZRP, es importante considerar que las ZRP en conjunto con las zonas núcleo y otras zonas de no pesca de las áreas naturales protegidas (ANP), forman parte de una red que debe asegurar una conectividad ecológica en las aguas del Caribe mexicano y el Sistema Arrecifal Mesoamericano.