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En 2008, se inició la producción de frutilla en el valle central de Tarija, la cual logró mejores resultados económicos que la producción de cebolla, papa y otros productos agrícolas. Por ello, en 2021, el Gobierno Autónomo Departamental (GAD) de Tarija, con el apoyo de PROCUENCA/GIZ, implementó el “Proyecto piloto de seguridad alimentaria y reactivación económica post COVID19” en los cuatro municipios de la cuenca del río Guadalquivir: San Lorenzo, Cercado, Uriondo y Padcaya. El proyecto distribuyó 1000 plantas madre de frutilla (variedad San Andreas F2) a cada familia, en 12 comunidades. La introducción del cultivo de frutilla y del riego por goteo en pequeñas parcelas permitiría ampliar su cultivo en la cuenca, ya que más agricultores cultivarían productos de alto valor y aumentarían sus ingresos.
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