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En Ecuador se estima que la población de alpacas está entre 6 y 7 mil ejemplares. El 80% está en manos de comunidades y asociaciones rurales, y el 20 por ciento corresponde a criadores particulares o instituciones públicas. La poca variabilidad genética, la monta descontrolada y la falta de un manejo técnico adecuado del hato han dado como resultado la baja calidad de la alpaca ecuatoriana en comparación con la peruana o chilena. Sin embargo, la crianza de alpaca y la producción de fibra se consideran fuentes de ingresos económicos complementarios de importancia para sus criadores, a más de la conservación de los paisajes de montaña pues ayudan a proteger los páramos y a desacelerar el avance de la frontera agrícola. Por estas razones el Programa Montañas trabaja en el fomento de esta cadena de valor en Chimborazo y Cañar con siete asociaciones de alpaqueros, en los pilares de producción, acopio, procesamiento y comercialización.
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