
Los Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales (GADM), en el ámbito de sus competencias, están llamados a establecer modelos de desarrollo sostenible en su territorio, con el fin de garantizar los derechos de todos y todas.
Avanzar hacia un desarrollo sostenible requiere la transversalización del enfoque de riesgos en la gestión institucional y territorial, que permita reducir las vulnerabilidades estructurales del cantón y reducir los impactos negativos de la materialización de los riesgos presentes y futuros.