El año 2011, el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) publicó el primer Diagnóstico Nacional de la Gestión de Residuos Sólidos en Bolivia. En este se plasmó que, del total de 339 municipios, sólo un 3% disponían adecuadamente sus residuos sólidos en rellenos sanitarios y, el 97% restante, era dispuesto en botaderos a cielo abierto; es decir, sin ninguna medida de protección al medio ambiente.
Este escenario no era ajeno al municipio de Portachuelo, que en la gestión 2015 contaba con una población urbana que generaba casi 8,7 toneladas de residuos sólidos al día. Estos eran recolectados y dispuestos en un botadero a cielo abierto, sin ningún tipo de aprovechamiento. En consecuencia, ponían en riesgo a la calidad de sus recursos hídricos, al medio ambiente y a la salud de su población.
Bajo este enfoque, fue desarrollado el Proyecto de “Implementación de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos en el Municipio de Portachuelo”. Que implica un cambio de paradigmas en el manejo de los residuos